Aun recuerdo el día que Aiñes me llamo para contratar el reportaje de Bodas. Me dijo que se casaba en Semana Santa y en la cala de Barrika. Para cualquiera que conozca un poco el norte sabrá como se las gasta por aquí el tiempo. Por ello, solo podía visualizar un día gris de esos en los que la lluvia cae de todos los lados y no se puede salir ni de casa.
Pero no hay como querer algo con muchas ganas para que suceda. Las semanas previas a la boda el tiempo aún no estaba de nuestro lado, pero como después de la tempestad siempre llega la calma el sábado lució el sol. Algunos piensan que fue casualidad, otros que suerte, a mí me gusta pensar que fue porque se lo merecían!
Con el pronóstico del tiempo de nuestro lado, solo nos quedaba disfrutar el día de la boda. A continuación os dejo un resumen de esta boda tan especial en un paraje incomparable. Gracias parejas por compartir este día con nosotros.